miércoles, 4 de marzo de 2009

En Tartagal las lluvias se llevaron el suelo ¿por qué?

.
En Tartagal las lluvias se llevaron el suelo ¿por qué?

La intervención antrópica, como la deforestación en la parte baja del río afectó hacia atrás a la parte alta, aunque allí no se hubieran hecho desmontes.

Por Prof. Norberto Ovando

Las serranías en el área de Tartagal tienen fuertes pendientes. Están conformadas por rocas sedimentarias, areniscas, algunas veces arcillosas, susceptibles de ser erosionadas rápidamente. La región tiene clima tropical, con lluvias abundantes. Forma un sistema agua-suelo-vegetación, si uno de ellos se desequilibra, afecta a los otros dos, provocando corrimientos e inundaciones.

Los corrimientos de barro o lodo son un tipo especial de corrimiento cuyo causante es el agua que penetra en el terreno por lluvias fuertes, modificando el terreno y provocando el deslizamiento.

Estos tipos de corrimientos son ingenierilmente evitables.

Lluvia crítica

Los aguaceros intensos son los responsables de la mayor parte de los deslizamientos de taludes inestables.

Dependiendo de las características físicas y geotécnicas de los taludes el evento "lluvia" que puede generar un deslizamiento tiene unas condiciones propias para cada caso particular. Esta lluvia que está asociada a un deslizamiento de determinada magnitud en un sitio particular se conoce como "lluvia crítica" y se define por su IDF o sea su intensidad, duración y frecuencia.

Tramo inicial de formación de los lodos

El caudal que es producido por el evento que genera la avalancha fluye sobre el terreno; en su recorrido captura material suelto y comienza a formar los lodos. En estas condiciones el caudal total y la viscosidad se incrementan a medida que el flujo se acumula y se dirige hacia las corrientes principales de drenaje.

Las corrientes principales de drenaje se definen a partir de una sección de entrada cuya localización depende de las condiciones topográficas de la zona.

Proteger las riberas
A raíz del aluvión de barro y agua que azotó a la ciudad salteña de Tartagal en la madrugada del martes 10 de febrero de 2008, donde, se calcula, que unos 10 mil habitantes sufrieron cuantiosas pérdidas en sus casas y negocios, el Estudio ONAS de Arquitectura (http://www.onasestudio.com.ar/) publica en http://www.arqa.com/ (ver trabajo completo “Proyecto Protección de Riberas, Tartagal -Salta, Argentina”), una propuesta teórica sobre la necesidad de proteger las riberas de nuestros ríos para que estos desastres no se repitan.


La tala no regulada para la producción agrícola y el encauzamiento de los ríos para el asentamiento humano, conduce a la perdida de un equilibrio con consecuencias devastadoras. La esencia de las cuencas esta representada en su vegetación natural, encargada de mantener el control de las aguas y sus riberas. Los bosques estabilizan el suelo, previniendo de esta forma el deslizamiento de la tierra para preservar las márgenes costeras. Su rol como reguladores hídricos es extremadamente importante. Si el sistema natural no es alterado previene la erosión de los ríos y llanuras inundables, permitiendo la descarga adecuada de los mismos en su justa proporción.


Solo una corriente que discurra de forma irregular entre árboles de ribera seria capaz de producir agua pura, regular su balance y mantener peces y vida animal en beneficio del hombre y la agricultura.


Frente a esta problemática, surgen dos preguntas:
¿Como preservar el equilibrio de las riquezas fluviales amenazadas por un índice demográfico en constante crecimiento?
¿Como combatir la tala ilegal, mas allá de los códigos o leyes que resultan inviables en la profundidad de los bosques y las leyes del mercado?

Un ejemplo concreto

Tartagal (Salta, Argentina)
En la cuenca alta del río Tartagal, hubo y hay tala. En su parte baja y directamente sobre las márgenes del río, existen 3.100 de hectáreas desmontadas, lo que supera tres veces la superficie de la ciudad de Tartagal.


Con la tala en sus cabeceras, se produjo un grave desequilibrio en las bases del río. Con desmontes tan próximos, sin vegetación que retenga el agua favoreciendo el deposito de sedimentos, el río tomo condiciones de anegamiento, antes de su natural desembocadura en los Bañados de Tacuruzal. Como respuesta a ese desequilibrio, el caudal erosiona hacia sus cabeceras en busca de un nuevo perfil de equilibrio.

Con poca retención y excesivo escurrimiento, las crecidas no se regulan. Con grandes crecidas, no hay puente ni camino que resista.

La ciudad de Tartagal se encuentra en una situación de catástrofe económica, social y sanitaria, que no es producto de un desastre natural sino la consecuencia de un manejo irracional de los recursos naturales y de la falta de planificación a largo plazo. El desborde del río no solo produjo la caída de puentes e infraestructuras, sino también el desmoronamiento de numerosas viviendas, y con ellas familias comprometidas de manera definitiva en el derecho de propiedad sobre terrenos actualmente inexistentes.


Ciclo Natural de descarga interrumpido por la deforestación:
Cordillera + Montes + red de ríos secundarios como el Tartagal + Bañados de Tacuruzal + delta del Paraná + Río de la Plata + Océano Atlántico.



Es necesario un plan de ordenamiento territorial que no solo resguarde nuestros últimos bosques, sino que arroje datos útiles de planificación para la producción agropecuaria y los futuros asentamientos.

La propuesta a desarrollar busca replantear la ocupación de las márgenes de los ríos, en relación a la demanda que los asentamientos representaran sobre el ecosistema ocupado.

La ciudad de Tartagal será un ejemplo de lo que debe evitarse a la hora de aspirar a un urbanismo conciente del impacto que genera en su entorno.

El desastre analizado, nos muestra las consecuencias de la desaparición de la superficie forestal. Como vemos sin los bosques se incrementan los problemas sociales, económicos y ambientales.

La propuesta

Partiendo del ejemplo estudiado en la ciudad de Tartagal, la propuesta busca crear las bases que permitan un correcto balance en el equilibrio natural intervenido por el hombre.

Conclusión

Es fundamental que se apliquen políticas ambientales que permitan evitar y mitigar estos desastres naturales.

Prof. Norberto Ovando

Vicepresidente
Asociación Amigos de los Parques Nacionales – AAPN –
Experto Comisión Mundial de Áreas Protegidas – WCPA – de la UICN.
Red Latinoamericana de Áreas Protegidas – RELAP –


1 comentarios:

Profe dijo...

Soy profesor de Medio Ambiente en Madrid y tengo un blog para mis alumnos. he visto esta noticia y me ha gustado así que voy a poner un enlace en mi blog para que la lean.
Si es molestia, por favor comuníquemelo.
Enhorabuena por el blog

http://ctmabach.blogspot.com/