Foto FAPAS Osa Villarina
Fuente Fapas
Dos osas con tres oseznos. Esos son los ejemplares censados en el 2008 en la zona oriental de la Cordillera Cantábrica, delimitada entre las provincias de Palencia y de León y la comunidad Cantabria, según los datos que difundió el 21 de julio el presidente de Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero, que cifró en unos treinta los ejemplares de este mamífero que alberga la Montaña Palentina. La situación la definió de «ciertamente crítica» el director general de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, José Ángel Arranz, pero aseguró que esta población que habita entre Palencia y León ha experimentado un proceso de recuperación tras los malos años 90 del siglo pasado, con cifras mínimas y que situaban claramente al oso como una especie en peligro de extinción.
Pues bien, Ecologistas en Acción de Palencia niega que el pasado año la población de osos creciera en la Montaña Palentina. «Según la Consejería de Medio Ambiente, en el 2008 se contabilizaron dos osas con tres crías en la zona oriental de la Cordillera Cantábrica. Una de esas osas perdió sus dos crías, una por infanticidio y otra por causas desconocidas, estaríamos ante una única cría de oso en el año 2008», apunta la organización ecologista, que hace hincapié en la aparición en abril de este año de los restos de un oso muerto para resaltar como «no es aventurado concluir que la subpoblación oriental de osos pardos experimentó en el 2008 un crecimiento vegetativo de cero ejemplares».
Ecologistas en Acción cree que esta situación se ha podido repetir durante varios años en décadas anteriores y por ello la evolución no ha sido favorable en esa parte de la Cordillera en los últimos quince años. La organización considera, pues, necesario «dar un giro de 180 grados» en las actuales políticas de conservación del oso pardo en la comunidad.
Ecologistas entiende que ese giro debe pasar por incidir en el control y vigilancia de la muerte no natural de la especie; por agilizar los trámites burocráticos para la entrada en vigor de la nueva directiva europea sobre carroñas, y por una nueva coordinación entre los estamentos implicados en la gestión de la especie, «cumpliéndose los compromisos de los planes y estrategias nacionales».
Además, la organización aboga por una mejor gestión del Parque Natural de la Montaña Palentina y de la Reserva Regional de Caza de Fuentes Carrionas, y por buscar la implicación de la población del parque a través de programas que favorezcan el mantenimiento de de especies en peligro de extinción.
Otro residente
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Lentamente vemos cruzar por el entorno de El Cierrón a esta Rata común (*Rattus
norvegicus*, Aguarón). Tiene una fea herida en la zona lumbar.
Hace 18 horas
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